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Nuestro cuerpo, donde sea que palpemos, estará conformado por huesos en la profundidad. De esta manera, ante cualquier tipo de golpe con consideraciones, debemos sospechar alguna lesión en estas estructuras tan nobles.

Generalmente, cuando pensamos en huesos, nos imaginamos estructuras alargadas que otorgan sostén a la fijación de musculatura y ligamentos. Esa es una visión correcta, pero incompleta, del infinitamente complejo mundo del cuerpo óseo. La mayoría de estas piezas representan funciones variadas, entre las que podemos destacar:

• Huesos largos, principalmente como sostén.

HUESO FEMUR

• Huesos planos, que circunscriben cavidades o generan espacios de protección, como la parrilla costal.

PARRILLA COSTAL

• Huesos cortos, generalmente numerarios, que en conjunto permiten amplia movilidad. Ejemplos son los huesos del carpo y el tarso.

CARPO, HUESOS CORTOS

• Huesos complejos, que involucran todas las características previas.

UNA VÉRTEBRA

Además, los huesos de mayor volumen, en especial consideración de diámetro, presentan en su interior un cuerpo esponjoso que alberga la médula ósea, importante en el almacén y producción de distintos cuerpos sanguíneos, como así también contribuye en la liviandad del hueso, permitiendo su mejor movilidad y mayor capacidad de resistencia a presiones del medio externo.

LA TRAUMATOLOGIA

Surge como una especialidad dentro de la medicina, destinada a la atención y cuidado de los huesos del cuerpo humano, atendiendo principalmente a las lesiones traumáticas, que comprometen estructuras ligamentosas, musculares y óseas.

EXPOSICIÓN

No todos los huesos están dispuestos en el mismo plano. Existen algunos ubicados en la profundidad, como el fémur, ampliamente cubierto por una masa muscular que cubre sus distintas caras. Otros, como la tibia, dejan ciertas zonas de exposición a traumas, donde un golpe fuerte puede incluso ocasionar fracturas.

El cráneo representa un caso extremo de exposición. Cubierto apenas por una aponeurosis delgada en su zona más cefálica, se expone constantemente a traumatismos que pueden involucrar daño en toda la vía nerviosa, al comprometer estructuras tan nobles como el cerebro y cerebelo.

RELACIONES

Los huesos tienen distintas relaciones conforme nos fijemos en su particularidad. El cráneo, o bóveda craneana para ser precisos, tiene amplia relación con estructuras nerviosas y vasculares, con compañía de ciertos músculos que tienen fijación principalmente en la zona facial. El hueso esfenoides presenta distintas excavaciones y surcos que permiten el paso de estas estructuras. En caso de traumatismo es factible la prensión de vasos y nervios, generando isquemias o parálisis de distintos músculos y órganos.

A continuación podemos ver una imagen de la órbita ocular, esquemático. Observe la forma en que el hueso esfenoides, que proyectamos tras el ojo, presenta excavaciones para permitir, por ejemplo, el paso de la arteria oftálmica.

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El propósito de este Blog:

Quisiéramos servir como un espacio de información constante a la comunidad médica y civil, con el firme convencimiento de contribución que los distintos artículos aquí presentados pueden representar para nuestra sociedad.

Los primeros auxilios son básicamente procedimientos clave, que pueden ser aprendidos por cualquier persona, posea ésta o no una formación universitaria ligada al área de la salud, por lo cual este portal es de interés íntegro, pudiendo ser visitado y aplicado por todas las personas.

Deseamos servirle de ayuda en situaciones límite, en especial aquellas ligadas a la osteología del cuerpo humano, como así también la miología y otras ciencias varias comprometidas en la traumatología.